Hasta siempre al héroe mexicano del 11 de septiembre

Este es un homenaje al bombero que se convirtió en héroe, un hombre que llevaba el espíritu de servicio en las venas, que sacrificó su vida por ayudar a los demás durante décadas y que desde el día de los atentados del 11S se dedicó en cuerpo y alma a las labores de rescate de las Torres Gemelas, un mexicano que hipotecó su salud en el «agujero» pero las enfermedades no le frenaron y siguió con la idea de superarse, trabajar por los demás y luchar por los más desfavorecidos.
Este domingo 25 de septiembre de 2011 la vida de Rafael Hernández se extinguió. Me quedó muy grabada una frase que me dijo en la última entrevista que le hice días antes del décimo aniversario, al preguntarle qué había aprendido después de los atentados: «la moraleja es que me llevo una experiencia más y tengo mucho amor para dárselo a mis hijos. Hoy más que nunca vamos para adelante».